La herramienta Coaching permite a las organizaciones maximizar la capacidad del personal y a los empleados trabajar con su máximo potencial. Desarrollar la capacidad del personal es clave para llevar a cabo nuestras responsabilidades y trae beneficios a largo plazo. Nick Thomas, coach dedicado a ayudar a directores y gerentes a encontrar la mejor solución para los desafíos de sus negocios, ofrece 10 consejos para conseguir estos beneficios:
1. Estar preparado para las sesiones de coaching:
Es fundamental tener claro lo que se quiere obtener con las sesiones y lo que quiere ganar cada miembro del personal. Normalmente se busca mejorar el rendimiento, la velocidad de entrega o una mayor calidad.
2. Decide: ¿estás entrenando o dialogando?
Los coach utilizan técnicas de interrogatorio y escucha para sacar todo el potencial del individuo, mientras que los mentores actúan como asesores sugiriendo nuevos caminos para el individuo solo mediante el dialogo. Es importante entrenar a cada individuo para crear un ambiente en el que aprenda por sí mismo.
3. Escucha, escucha, escucha
Una de las mayores habilidades que debe poseer un coach es la capacidad de escuchar y no juzgar.
4. Demostrar que el coaching es una progresión, no un castigo
Algunos miembros del personal pueden sentir rechazo hacia el coaching pensando erróneamente que necesita un coach debido a problemas en el rendimiento. Hay que aclarar que el coach está para enseñar al empleado a descubrir por sí mismo las cuestiones esenciales y superar las barreras que le vayan apareciendo.
5. Utilice las preguntas correctas para avanzar
Es posible que el rechazo que pueden sentir los empleados hacia el cambio impida seguir avanzando correctamente, para ello, dales la oportunidad de preguntar y plantéate hacer tú las preguntas adecuadas. Siempre es mejor preguntar “¿Qué circunstancias te hicieron hacer eso?” Antes que un amplio “Por qué.” De este modo, una conversación defensiva se puede convertir en una situación de colaboración.
6. El coachee ya conoce las respuestas
El papel de un buen coach no es dar respuestas a su pupilo sino permitir que las personas descubran las respuestas por sí mismos. Si consiguen llegar a este objetivo gracias a ti, estarás considerado un buen coach de tu equipo de trabajo.
7. Recuerde que la confidencialidad es esencial
Lo que se dice en la sala se queda en la sala. Esto permite una discusión mucho más franca de las situaciones a las que el individuo se enfrenta y qué podían hacer para solucionarlas.
8. Descomponer grandes pasos en muchos pasos pequeños
Cada individuo debe tener metas que desean alcanzar; algunos lo conseguirán y otros no. Normalmente, las personas que no logran sus objetivos deciden desde el principio que el objetivo es inalcanzable, no porque no es realista, sino porque lo consideran muy difícil. Si descomponen esa meta en pasos más pequeños con metas a corto plazo, permite tener un marco realista y viable del objetivo con la posibilidad de lograrse.
9. Comprender que no hay ni bien ni mal
Es posible que durante el coaching de una persona, decida tomar un camino que consideras no ser el correcto pero, ¿realmente conoces todo acerca de esa persona? Es posible que haya información adicional de la que no tienes conocimiento y finalmente esa decisión que ha tomado significa el camino correcto. El individuo merece la oportunidad de auto descubrimiento para poder aprender.
10. Asegúrate de definir los próximos pasos
Al final de la sesión, necesitas establecer los pasos a seguir. Esto implica que vas a estar involucrado en todo el ciclo del proyecto y necesitas hacer un análisis de la valoración del seguimiento de manera estratégica.
Es posible que sientas que no puedes llevar a cabo una sesión como estas, no te preocupes, puedes aprender estas y muchas técnicas más relacionadas con el coaching de un equipo de trabajo en nuestro curso de Líder como Coach