El coaching es una herramienta para liberar el potencial de los individuos, para ayudarles a superar sus bloqueos internos y a tomar la mejor decisión. Se basa en el principio de no dirigir, sino facilitar que el “coachee” se dirija a sí mismo. La relación de coaching se establece entre el coach y el cliente o coachee y generalmente los “coachees” son directivos de empresa o personas que quieren introducir cambios en su vida personal o profesional. Aunque la relación paradigmática en el coaching sea one-to-one, también podemos utilizar mecánicas y habilidades propias del coaching para dirigir equipos de trabajo, a continuación algunas técnicas coachig para gestionar equipos recomendads por Mindtools
1. Entender la dinámica de equipo
Uno de los mejores métodos para comenzar el coaching de equipos es el uso de dinámicas de grupo. Todos tenemos diferentes estilos de trabajo y comunicación, y cuando nos encontramos con una persona con un estilo diferente al nuestro, nos cuesta llegar un acuerdo en la creación de un mismo proyecto.
Como coach, tu función es conseguir diluir los roces personales que pueda haber entre tus miembros en el momento de realizar un proyecto en común. Conseguido un mayor entendimiento entre ellos, les permite ajustar su comportamiento para obtener mejores resultados y son capaces de interpretar las conductas ajenas con más comprensión y empatía.
2. Establecer expectativas de comportamiento
El desarrollo de un conjunto claro de expectativas de comportamiento y de comunicación es un aspecto importante del coaching de equipos. Las expectativas ayudan a crear empatía y comprensión y asegurarse de que las preferencias individuales no son más importantes que los objetivos del equipo. Una buena manera para formalizar estas expectativas es realizar una “carta de equipo”. Esto es una especie de contrato donde se perfilan un conjunto de reglas que todo el mundo tiene que seguir y respetar.
3. Sistemas de reconocimiento y recompensa
Es posible que uses algún tipo de recompensa para valorar el trabajo realizado, sin embargo esto puede ser un obstáculo en lo que a trabajo de equipo se refiere ya que es un error considerar la recompensa personal una prioridad mayor que el rendimiento del grupo.
Cuando los miembros del equipo tienen metas personales que no coinciden con los objetivos de equipo, esto puede conducir a un desajuste en la implicación del trabajo colectivo. Como líder de equipo y coach, tu función es identificar estos casos y encontrar la forma de solucionarlo.
4. Apoyar el Desarrollo Individual
Formar parte de un grupo de trabajo no implica que todos sus miembros tengan los mismos conocimientos ni que estén al mismo nivel. El líder, tiene que ser consciente de estas diferencias y encontrar recursos para apoyar los objetivos de desarrollo de cada persona además de organizar coaching individual siempre que sea posible.
En resumen: No existen unas técnicas globales de coaching para mejorar el rendimiento del equipo ya que depende del tipo de equipo y de las diferentes personas que lo forman. Sin embargo, están han sido unas estrategias básicas que puedes aplicar, una vez moldeadas, a tu equipo de trabajo. Recuerda que las Relaciones de trabajo eficaces se construyen mediante la comprensión de las necesidades, preferencias y estilos de trabajo de los miembros del equipo. Debes ayudar a cada miembro a entender los estilos de los demás para poder aprovechar al máximo las fortalezas de cada uno y lograr de esa manera la consecución del objetivo.
El resultado final del trabajo bien hecho tiene su recompensa. Te animamos a que tengas en cuenta estas técnicas y nos des tu opinión. Si quieres aprender más sobre cómo usar el coching como herramienta para gestionar equipo apúntate a nuestro seminario grátis