
5 pasos para el Problem Solving (1 de 2)
Los seres humanos modernos somos los seres vivos con la mayor capacidad para resolver problemas. Ya nuestros antepasados fabricaban herramientas para mejorar su calidad de vida y así se demostró que fuimos los primeros en tener la capacidad para cambiar el entorno. Como consecuencia de ello, progresamos y prosperamos, alterando hostilmente, convirtiendo las zonas desérticas y frías en hábitats con gran cantidad de gente.
Aun así, las capacidades de resolución de problemas varían entre personas. Hay algunas que pueden resolver grandes problemas y otras que son más eficaces en el día a día. Investigadores del centro de investigación de la “University of Michigan” consideran que los problemas que se dan para resolver los problemas son los siguientes:
Imprecisión en la lectura: la mala interpretación de un problema por una mala concentración puede ser determinante a la hora de resolverlo. También puede deberse a no conocer algunas palabras, ignorar los hechos principales y empezar a resolverlo prematuramente.
Imprecisión en el pensamiento: los antiguos griegos llamaban a la precisión de la razón “lógica”. En la actualidad solemos asociarlo con el pragmatismo, esto es, un sistema para determinar significado, verdad o valor. Las malas decisiones provienen de una falta de claridad, por lo que existirá información que se tome en cuenta que sea irrelevante. A veces perseguimos soluciones que no suponen nuestros verdaderos objetivos.
Cada día, tomamos decisiones que afectan a nuestra felicidad, carrera y satisfacción. Siguiendo las indicaciones probadas de expertos en resolución de problemas y siguiendo los pasos necesarios, podrás mejorar tu autoestima y reducir los conflictos personales y el estrés. Vayamos ahora con este completo artículo de moneycrashers.com a descubrir este proceso. Esta semana la primera parte.
DEFINIR EL PROBLEMA.
Entender perfectamente un problema antes de crear posibles soluciones es esencial. Algunos problemas pueden parecer simples como qué desayunar, qué llevar puesto, etc, y sus soluciones tienen escaso impacto en nuestras vidas. Otros problemas tienen mayor relevancia en nuestras vidas como la elección de la carrera, matrimonio, educación…
Los problemas están estrechamente relacionados con nuestras emociones, pues analizamos en función del placer o el dolor generado por la acción. Las acciones que tienen trascendencia para el futuro generan que las dejemos para último hora.
La manera en la que pensamos en la resolución de problemas es determinante para aprovechar las oportunidades, evitar costes y pérdidas de tiempo, no perder desmotivación y no generar estrés.
Hay un rango de decisiones y acciones que podemos tomar para resolver un problema, cada uno de los cuales tiene diferentes detalles y efectos de largo plazo que deben considerarse. Ayudando a definir el problema, estimulamos nuestro análisis crítico y resulta en nuevas e interesantes soluciones. Si se crean muchas preguntas para resolver, se ha demostrado que ayuda a encarar el problema.
*Utilizando el método Kipling para definir problemas.
El primer paso para la definición del problema es la clara y concisa declaración del problema. Este método será uno de los más famosos sistemas para definir un problema. Las preguntas serían las siguientes:
¿Cuál es el problema?
¿Por qué resolver el problema es importante?
¿Cuándo apareció el problema? ¿Cuándo se necesitará resolver?
¿Cómo sucedió el problema?
¿Dónde está ocurriendo el problema?
¿A quién afecta el problema?
La declaración del problema debe ser tan clara y completa como sea posible. Por ejemplo un alumno que ha sido despedido de su trabajo veraniego y que quiere entrar en una universidad que ya no puede pagar, no puede declarar: “No puedo ir a la escuela este año que entra”.
La declaración del problema debiera ser: “Yo (quién) no tengo fondos para pagar el nuevo curso (qué) de la universidad (dónde) este Septiembre (cuándo). Fui despedido de mi trabajo veraniego y no pude ahorrar tanto dinero como esperaba (cómo). Como resultado no podré empezar la carrera, al menos, este año”. Ello debe conducir a plantear alternativas como buscar en becas, pedir dinero prestado, ir a otros sitios más baratos, trabajar a media jornada mientras estudias, reducir otras partidas de gasto para ahorrar o una combinación de todas ellas.
DESARROLLAR SOLUCIONES ALTERNATIVAS.
Una barrera común a la hora de resolver problemas es la confianza en nuestras experiencias pasadas, sobre todo, cuando son parecidas a aquellas. De acuerdo con G. Stanley Hall, los seres humanos somos seres vivos de hábitos y nuestras actuaciones no son más que reflejos automáticos basados en preferencias, estereotipos e historias. Muchos científicos creen que el hábito es natural consecuencia de la evolución. Un intercambio por la gran cantidad de trabajo que el cerebro debe realizar: supone el 2% del peso pero el 20% de la toma de calorías.
Desafortunadamente, este ahorro de energías basado en la toma de decisiones de experiencias pasadas puede dirigir a pobres decisiones. Pocos problemas tienen una única solución (exceptuando en matemáticas por ejemplo), por lo que es importante tener un sistema que aporte varias soluciones antes de resolverlo; teorizar varias elecciones es verdaderamente ventajoso.
*Técnicas para desarrollar múltiples soluciones para un problema concreto.
El objetivo de esta fase es generar tantas soluciones como sea posible, independientemente de que sean prácticas, realistas o efectivas. Útiles técnicas para romper con los antiguos hábitos serían las siguientes:
Analogías: considera problemas similares desde tu pasado y adapta sus soluciones a la actual solución.
Brainstorming: esta técnica supone que dejes a un lado tu filtro interno y generes tantas soluciones como sea posible. Las soluciones provienen de un mar de ideas que se combinan, expanden y se mejoran.
Divide y vencerás: dividir un vasto y complejo problema en problemas más pequeños, lo hace más resoluble.
Analiza el sentido final: A veces el proceso consiste en una serie de pasos que te permiten alcanzar el objetivo. De esta forma, trata de lleva a cabo todo este proceso con paciencia hasta que tu objetivo final se transforme en el objetivo de tu análisis. Por ejemplo, si quieres ascender, tu primer problema será trabajar bien durante tu etapa en el puesto; luego llegará la recomendación de tu superior para tu promoción.
Raíz de análisis: en vez de centrarse en el problema como tal, céntrate en la causa del problema.
Ensayo y error: donde el tiempo no es una consideración, trata todas las posibilidades antes de implementar una estrategia. Las lecciones aprendidas de nuestros errores son muchas veces mejor que las de nuestros éxitos.
El tiempo que supone cotejar múltiples soluciones es directamente proporcional a la complejidad y envergadura del problema.
Hasta aquí los dos primeros pasos de este completo proceso de problem solving, ¿te ha resultado interesante? ¿crees que debemos hacer más posts tan técnicos como éste? Coméntanos qué te parecen esta idea en nuestro sección de comentarios de abajo y si quieres profundizar en la materia visita este enlace.