El método de alimentación Mindfulness en un sencillo ejercicio.

Muchos nos preocupamos por mantener la línea, especialmente ahora que ha llegado el verano, e intentamos seguir una dieta saludable, pero sabemos que es difícil controlar nuestra alimentación, ya que el estrés de nuestra vida cotidiana hace a menudo que ni nos demos cuenta de lo que comemos. El Mindfulness es una herramienta muy útil para recobrar la consciencia sobre lo que comemos.  Si alguna vez has oído hablar de los ejercicios de alimentación Mindfulness pero no estás muy seguro de qué pasos seguir para empezar con ello, a continuación te mostramos un ejercicio con comida para que puedas familiarizarte con el método, extraído de  la web especializada en salud y alimentación mindfulnessdiet.com. Este ejercicio será fácil y solo necesitarás unos minutos.

Primero has de buscar una pequeña pieza de comida, como puede ser una nuez  o una pasa, o simplemente coge una galletita. Puedes elegir la comida que quieras. Los ejercicios Mindfulness no tratan de privarte de ningún alimento ni de imponerte reglas alimenticias.

Empieza analizando todo lo que puedas el alimento que hayas escogido. Examínalo bien y utiliza los cinco sentidos para ello.

Primero, míralo. Nota su color y su textura.

Ahora, cierra los ojos, y pálpalo con tus manos. Siéntelo a través del tacto, cómo es, sus características. ¿Es duro? ¿Rugoso? ¿Es seco o húmedo?

Date cuenta que lo importante no es pensar sobre el alimento, tienes que sentirlo de todas las formas posibles que puedas, utilizando los cinco sentidos. En esto consiste el método Mindfulness.

Antes de comer, huélelo. ¿Qué sientes?

Ha llegado el momento de meterlo en la boca. Saboréalo bien y utiliza al menos dos mordiscos para acabar de tragarlo.

Con el primer mordisco, mastica suavemente, apreciando la sensación de morder y saborear a la vez. Recuerda que no tienes que centrarte en  la comida en sí, sino en las sensaciones que te produce.

Sé consciente de la textura del sabor, cómo se siente en tu boca.

Procura sentir también si varía la intensidad del sabor, segundo a segundo.

Tómate otros veinte segundos para tragar el primer bocado muy despacio, notando a cada momento las distintas sensaciones que provoca en nuestro sentido gustativo.

Ahora puedes dar el segundo y último bocado.

Debes prestar atención al hecho de comer en sí. La sensación de morder, masticar, saborear: notar como el sabor cambia dentro de nuestra boca y por último la sensación de tragar.

Presta atención a cada momento, cuidadosamente.

Usar este ejercicio de alimentación Mindfulness es solo una parte del verdadero método Mindfulness en sí como dieta.

El poder liberador de este método empieza a grabarse en nuestra mente una vez seamos capaces de prestar verdadera atención a nuestras emociones, pensamientos y a las sensaciones que nos transmite nuestro propio cuerpo, que es lo que nos incita a comer al final.

Los ejercicios Mindfulness son la base que mucha gente ha estado buscando para poder sobrellevar mejor ciertos problemas como son las adicciones alimenticias, malos hábitos a la hora de comer, alimentación descontrolada y “comida emocional” y provocada por el estrés.

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